Literatura y arte

desde el centro

del Mundo.

Literatura y arte

desde el centro

del Mundo.


SUEÑOS DE AYAHUASCA
“Todo ser humano debe tener un horizonte mental positivo”.

LA FABRICA.


Autor. David Concha Romaña.

Luego de que mis sentidos se nublaron a la realidad terrenal, me encontré caminando por un campo abierto lleno de pequeños arbustos, era de noche y llovía muy fuerte, estaba en medio de una tormenta. A lo lejos divisé una gran edificación que parecía una fábrica gigante. Continué caminando por el campo abierto, en medio de la terrible tormenta, no tenía otra opción, tenía que caminar y caminar, tan rápido como pudiera para llegar a ese lugar, pues se veía como la única posibilidad de refugiarme y salvarme de la tormenta. No sabía dónde estaba ni que hacía allí, pero ya atrapado en tal circunstancia, no me quedaba otra alternativa que la de llegar al lugar, era mi única esperanza de salvarme.

Al llegar al lugar me di cuenta que estaba iluminado por luces de diferentes colores en las diferentes partes de la gran edificación. Había varias puertas, pero estaban cerradas, así que, en busca de una entrada recorrí el perímetro hasta que hallé una puerta abierta. Ingresé con temor, pero como no tenía alternativa, tomé valor y caminé hacia el interior. Aquel lugar era una fábrica de algo. Me detuve un momento a tratar de quitar el agua de mi cabello y observar el sistema. Había grandes espacios instalados con algo así como maquinarias llenas de luces y elementos que para mí eran completamente desconocidos. Ingresé a un gran ambiente que parecía ser el principal. Era algo así como una “línea de producción” compuesta por una faja transportadora que trasladaba ciertos elementos de un lugar a otro.

Encontrándome en el ambiente, de pronto unos seres extraños, similares a extraterrestres se acercaron hacia mí. Mi primera reacción fue de temor intenso, sin embargo, casi inmediatamente una voz mental me dijo: “No temas David, no te haremos daño, queremos ayudarte” La voz que me habló me calmó, entonces no intenté huir, sino que permanecí parado esperando. Cuando llegaron, me hicieron una venia, como un saludo de bienvenida. Uno de ellos, me alumbró con una especie de linterna que emitía luz roja intensa, entonces vi cómo mi ropa y todo mi cuerpo mojado por la tormenta se secaron haciéndome sentir muy cómodo. Increíblemente me sentí muy bien. Luego la misma voz que me habló me dijo: “Síguenos, te mostraremos las instalaciones” Y me fueron conduciendo por diferentes ambientes implementados con sistemas de luces y extraños artefactos parecidos a las computadoras de las naves espaciales. Fui observando absorto todo aquello.

En cierto momento llegamos a un ambiente donde unos seres integraban las partes y armaban a un ser que parecía humano, sólo que este ser humano no estaba hecho de materia, sino de algo así como energía de colores transparentes. Una vez que lo tenían “ensamblado” lo llevaban hacia un lugar desconocido, utilizando un aparato de transporte. “¿A dónde lo llevan?” - Les pregunté. “Aún no tiene el aliento de vida, sólo después de recibirlo estará completo. Lo llevamos al jardín para que reciba el aliento de vida. Sólo el Supremo se lo puede dar”. –Me contestó.

La línea de producción estaba compuesta por varias estaciones donde había diferentes seres de todo tipo, había también elementos como plantas, cada uno emanaba olores y muchos colores en forma de ondas. Eran como máquinas de luz, pero también de vida, de elementos espirituales. En cierto lugar, mientras conducían al nuevo ser hacia el jardín, había seres que cantaban mantras, eran extraños cánticos, algunos muy sublimes y agradables, otros no tanto y algunos hasta desagradables. Pero yo tenía la certeza que eran mantras que iban organizando y armonizando la energía del nuevo ser.

En cada estación el nuevo ser recibía algo del grupo que estaba allí. Había pantallas o mejor diría burbujas donde los fabricantes podían visualizar imágenes y recibir instrucciones para aplicarlas al nuevo ser. “¿Qué es lo que ven allí?” –Pregunté. “Es la voluntad de los seres superiores, ellos determinan qué recibirá cada uno, son cualidades y también se sella en ellos los aspectos obscuros que necesitan para ser balanceados. No son ángeles, son seres que poblarán la tierra de dónde vienes y otros planetas parecidos del universo”. – Me respondió uno de los seres.

El ser que salía de la línea de producción era algo así como un fantasma lleno de colores y sistemas. Parecía un dron hecho de luz transparente. En medio de mi asombro logré reconocer los chakras o centros de energía que ya giraban lentamente. “No tiene funciones completas, sólo las necesarias para llegar al jardín donde recibirá el aliento de vida”- Me dijo el ser que caminaba junto a mí guiándome. Los vi avanzar en fila como soldados, guiados por seres a los cuales no puedo llamar personas, pues no lo eran en el sentido en que las conocemos aquí en la tierra.

“¿Y el cuerpo físico?”-Pregunté. “Es el soporte material de los demás cuerpos, es el que permite la expresión de estas almas en la dimensión de la materia. Durante la gestación, cada alma construye su propio cuerpo de acuerdo a la sabiduría que le es dada en este lugar. El cuerpo es su soporte y varía de acuerdo al mundo al cual sea designado. El cuerpo material no se lo damos en este lugar, tiene que ser construido por sus padres, en el mundo al cual irá, es el final del proceso”. -Respondió

Hice muchas preguntas. Me respondieron a varias de ellas, hasta que, en un momento uno de los seres, al parecer el jefe de todos ellos se aceró a mí y me dijo: “Haces demasiadas preguntas, por ahora ya sabes lo necesario, a su debido tiempo lo sabrás todo, pero previamente debemos prepararte para que trabajes bien”

***

Caminé junto al grupo hasta que llegamos a un gran portal. Desde donde me encontraba pude ver que al otro lado había un gran y hermoso jardín. El guía me detuvo diciéndome: “Aún no puedes entrar” No estás preparado, cuando lo estés, ingresarás a participar del proceso. Allí mora el Eterno Espíritu de Dios que es quien da el aliento de vida, por ahora, deberás esperar aquí hasta que regresemos, ponte cómodo y espera, muy pronto escucharás música que iniciará tu proceso de armonización. “Está bien Señor” -Respondí lleno de asombro y sin dejar de observar admirado el bello jardín. En el se veían muchas plantas, árboles y corrientes de agua cristalina de colores que adornaban el bello jardín. Era un lugar maravilloso. “Debe ser el paraíso” –Pensé.

Esperé por un tiempo que yo calculo que fueron como dos horas, hasta que los seres volvieron e inmediatamente se acercaron a mí y me entregaron una bolsa y me dijeron:

-Vamos Señor David, ingresé en la habitación y cámbiese de ropa, en la bolsa hay un atuendo completo. Debemos iniciar ya su proceso de entrenamiento para que se haga cargo y trabaje.

- ¿Trabajar? ¿En qué?

- A su debido momento lo sabrás.

Quedé asombrado hasta que mientras esperaba, sentado junto al portal observando su interior y la manera en que eran trasladados allí los seres recientemente creados, llegó hasta mí un ser de presencia imponente, ataviado con una túnica de color azul hecha de un material luminiscente. Se acercó a mí y me dijo: “Ven, te llevaré a cenar y a conversar y luego te mostraré tus aposentos. Todo está listo. Sabíamos que llegarías. Ahora yo soy aún el Regente, pero ha llegado la hora en que yo deberé tener una nueva misión en el orden universal”. A partir de mañana yo y los seres encargados te instruiremos, prepararemos e informaremos en todas tus labores. Trabajarás aquí por un tiempo indefinido, todo dependerá de los seres superiores quienes a su debido tiempo te informarán para dónde irás. Luego me condujo a mis aposentos y me los mostró. Era como un gran departamento equipado con comodidades sencillas pero extraordinarias, podía sentir paz y felicidad en este lugar. Supe que sería el lugar apropiado para organizar mis actividades con esa ayuda. “No te preocupes, aquí no hay sueldos ni dinero, pero tendrás todo lo que necesitas. En el entrenamiento lo sabrás. Por ahora, ya tuviste lo suficiente, te dejo hasta mañana para que duermas. Luego se fue. Sentí que él era un Señor importante, su presencia me infundió autoridad, respeto, pero también mucha bondad. Antes de que se fuera le hice una pregunta:

- Señor dígame por favor. ¿En qué consistirá mi nuevo trabajo?

- David, no temas, los seres superiores te han elegido para que te hagas cargo de un proceso muy importante en la creación de las almas. No sé por qué te han elegido a ti, seguramente posees las cualidades necesarias para hacerlo.

Entonces sin responder completamente a mi pregunta se despidió y se fue y yo me apresté a dormir.

Una vez que me dispuse a descansar quedé rápidamente dormido. Entonces, desperté por un momento. ¡Ya no estaba en la fábrica! Estaba en mi lugar en la Malloca, despertando, volviendo a mi consciencia normal luego de la experiencia de Ayahuasca. Cuando el chamán se dio cuenta que estaba volviendo a mi consciencia, se acercó a mí y se sentó a mi lado a cantar canciones mágicas que en el mundo del Ayahuasca se conocen como “Icaros” los cuales son canciones sagradas, mantras que sirven para armonizar los vehículos existenciales de las personas. Pronto me sentí en mis cinco sentidos y listo para irme a mi habitación. Mientras los asistentes se acercaban a mí para llevarme, volví a visualizar al Señor que conversó conmigo en la fábrica. El se paró frente a mí por unos instantes y me dijo clara y directamente:

- ¿No lo sabías?, tú dirigirás el proceso de fabricación de almas. Eres el nuevo Regente. Bienvenido Señor.

FIN

Escrito en Taray. 2019.

Galería Virtual